Exalumna de la facultad de Comunicación y actualmente secretaria académica de la misma, Lucinda Butrón, habla con nosotros sobre su paso por la ULima como estudiante y hoy en día trabajando en ella.
Lucinda trabaja en la universidad desde que culminó sus estudios en la carrera de Comunicación y este año cumple no solo 12 años de egresada, sino también de labor académica en la facultad habiendo pasado por distintos cargos. Empezó siendo jefe de práctica de cursos audiovisuales y de publicidad, pasó por el área de eventos académicos de la carrera de ingeniería de sistemas, mientras también era parte del equipo de estudios generales. Llegó a ser docente y a la par, en la actualidad, se desempeña como secretaria académica hasta el día de hoy. De esta forma fue adquiriendo experiencia dentro de diversas áreas del sistema laboral de la universidad.
Más allá de sus ocupaciones en el campus, también ocupó cargos como asistente de dirección en producción de series televisivas reconocidas en el país. Sin embargo, estas no se adaptaban al proyecto que ya estaba gestado para su vida: su familia. “Mi idea desde que fui estudiante era llegar a trabajar en televisión, sea en la parte de producción o en la parte de dirección, pero tenía claro que a eso quería llegar”, cuenta.
Al vivir esa experiencia, entendió que el horario televisivo, más allá de no ser flexible, interrumpiría algunos sueños de su vida que estaban por cumplirse, como el de ser madre. “A veces, en televisión, el horario es de 7 de la mañana y regresas a casa a la media noche e incluso trabajas fines de semana”, comenta. Sin embargo, entendió que su vocación, más allá del servicio y de la cercanía a los grupos de trabajo, también podría cumplirla desde las áreas en las que se desempeña dentro de la universidad.
“Dentro de todas las áreas en las que trabajé siempre estuve muy de cerca a los alumnos, apoyándolos no solo a ellos, sino también al grupo de trabajo para el cual yo me dedicaba. Esa experiencia previa me enseñó que todo tiene solución, mucho más en este momento como secretaria académica. Más allá de que mi trabajo tenga una función netamente administrativa, también tengo mucho contacto directo con ellos desde la parte humana, no solo para para solucionar dudas sobre cursos que están por llevar o flexibilizar los horarios de los mismos para su mejor rendimiento, sino también para ser un soporte más allá de las facilidades que se les brinda en lo académico”, resalta. Así mismo, menciona que para ello está el programa de consejería académica para todos los alumnos de la facultad, alumnos que están con riesgo de ser separados de la universidad por alguna situación crítica del mismo.
Para ella ir a la universidad es como estar en un ambiente con el que a través del tiempo se sintió y se siente familiarizada “Tuve como propósito en mi vida formar una familia y dedicarle el tiempo necesario a lo que yo considero uno de los proyectos más importantes de mi vida, muy a parte del trabajo y de mi desarrollo profesional. Cuando ingresé a trabajar en la producción de un programa de televisión, descuidé ese aspecto y la universidad me permitió suplir esos tiempos, sobre todo haciendo lo que me gusta. Encontré -entonces- el lugar que me gustaba, que me permitió lidiar con los tiempos que necesitaba. Ese mismo lugar que me permitió crecer como estudiante y hoy en día como profesional.”
Considera que para el servicio no hay horario, pues servir a las personas es una tarea constante. “Los que estamos en la facultad estamos alineados a que el alumno es la prioridad y tratamos de crear un ambiente cálido y vamos viendo qué cosas se puede mejorar a partir de lo que ya se ha implementado. Como facultad de comunicación, siendo la mejor del país creemos que los vínculos que formamos con los alumnos es muy importante para el respaldo que ellos puedan sentir siempre dentro de su vida académica, hasta que se desarrollen en su vida profesional”, comenta muy orgullosa.
